Fiestas y romerías en la cultura castrexa

El verano es tiempo de celebraciones y romerías pero… ¿los castrexos también tendrían fiestas, baile y banquetes? Según los datos que nos aportan las fuentes clásicas sobre las festividades en la cultura castrexa, sabemos que tenían lugar celebraciones en las que se comía y bebía abundantemente, en las que también se bailaba y se realizaban sacrificios y rituales. Estas fiestas estarían relacionadas con los ciclos agrícolas, con los rituales de la comunidad y con celebraciones familiares como nacimientos, casamientos o funerales.

Hoy en día, en muchos hogares gallegos, la carne de cabrito es la escogida para las fiestas; curiosamente, para los castrexos la carne para los banquetes también fue la del cabrito, pero ya adulto (chivo). ¿Con qué bebida acompañarían esta vianda? Si escuchásemos al geógrafo Estrabón, nos diría que los castrexos conocían el vino gracias a los romanos; siendo para los autóctonos una bebida de importación y escasa, consumida sin mesura ni aprecio en los grandes festines familiares y llegando a provocar en los comensales un estado de embriaguez. Por otro lado, sabemos que los galaicos también tenían una bebida alcohólica propia con la que acompañaban las grandes celebraciones y que era llamada zythos, hecha con la fermentación de algún cereal como la cebada.

¿Dónde se reunirían las familias para estas celebraciones? Gracias a hallazgos como la gran cabaña circular con banco corrido de la Citania de Briteiros, se cree que estos banquetes tendrían lugar en edificios de uso comunitario, en los que comerían sentados en bancos corridos, ordenados por rango y edad. El alimento y el alcohol circularían de mano en mano. En el fondo lo que refleja esta costumbre non es más que la jerarquía y las relaciones de poder que existirían en estas comunidades del último período de la cultura castrexa; etapa a la que pertenece el castro de San Cibrao de Las.

Nos falta algo muy importante en cualquier fiesta, ¿no? ¿Disfrutarían en sus celebraciones de la música y el baile? Pues efectivamente sí, sabemos por Estrabón que los pobladores de los castros danzaban en sus fiestas al son de las flautas y, aún más, que en sus bailes saltaban cayendo al suelo en genuflexión.

En resumen, podemos decir que los castrexos ya sabían cómo organizar buenas romerías y fiestas. No creemos que los habitantes de San Cibrao de Las fuesen una excepción sino todo lo contrario; de hecho, el recinto superior –croa- de la “Ciudad de Las”, parece un sitio inmejorable para estas reuniones, ¿no os parece?

Vista del recinto superior –croa- del Castro de San Cibrao de Las.